Desde el comienzo de esta aventura, hemos recibido el apoyo y los animos de muchos/as y nos gustaria tener los correos de todos para poder agradeceros personalmente al menos una vez. Todo aquel que este interesado por favor enviar vuestro correo a milin1969@gmail.com

miércoles, 1 de abril de 2009

Hierapolis - Pamukkale.

Aydin-Buharkent 96km
Buharkent-Pamukkale 43km
Pamukkale-Serinhisar 63km (puerto duro por el medio)
Serinhisar-Yesilova 65km
Yesilova-Burdur 49km (paramos por burocracia Irani)
Tras tres días sin conectar y tanto que contar, no se por donde empezar. Comenzaré por orden cronológico. Salimos de Aydin muy felices, el día comienza con el viento en contra y seguirá así durante toda la jornada. Tras un día duro topamos con un pueblaco de nombre Buharkent, aquí el único Otel (en turco) resulta ser un cuchitril, seguimos adelante. La noche cae y nos resulta imposible acampar, buscamos pero no encontramos, la tensión se acumula en piernas y cabeza. Al borde de nuestras fuerzas, (llevamos 96km) damos con un Motel, parece no estar mal pero el precio se dispara de nuestro presupuesto, 50 ytl, nos enseña la habitación e insiste en que tiene bañera y agua caliente, como si eso fuera gran cosa. Regateamos por necesidad y desesperación. Gracias a la intervención de un señor el anciano dueño accede, no muy convencido, dejarnos dormir por 30 ytl. Nuestra sorpresa llegará una vez instalados cuando el curioso de mi se pone a leer en turco y entiendo lo justo, las palabras mágicas, TERMA.
Corro al baño e insisto con los enormes grifos de plástico, espero y sigo esperando hasta que de pronto un enorme chorro de agua hirviendo escalda mi mano, pego un grito como si hubiese descubierto petróleo. La luz se va y el agua fría no llega, se llena la bañera y nos resulta imposible bañarnos. A la cama a dormir y esperar a que se enfrie. La electricidad vuelve, nos ciega temporalmente y el agua fría funciona de nuevo. El resto se lo imaginan ustedes por la foto mostrada. Esta noche comemos bocadillo de pan gomoso y tomates, pero dormiremos bien cocidos.
La siguiente jornada nos llevará en tan solo 43 kilómetros hasta Pamukkale por una carretera poco transitada y campos de cereales. Disfrutamos del sol, el paisaje y paisanaje.
Llegamos algo tarde para disfrutar plenamente de Pamukkale y se nos hace de noche dentro del recinto de Hierapolis-Pamukkale, nos perdemos por la oscuridad dando vueltas y vueltas ya que el recinto no esta tan iluminado como decían, en fin estamos en Turkiye. Hierápolis fue una ciudad balneario que prosperó con los romanos y aun más con los bizantinos. Fundada en el 190 ac. por Eumenes II, rey de Pérgamo. Aquí se mezclan por primera vez estilos paganos, romanos, judíos tan típicos de la anatolia.
Pamukkale se traduce como castillo de algodón, desde el pueblo del mismo nombre se pueden ver las repisas, piscinas y estalactitas de travertino (carbonato de cálcio) coronando el risco que se eleva sobre la ciudad como una cicatriz blanca. Fueron creadas por el agua mineral calidad rica en calcio propia de la zona. A pesar de no ver todo lo que había que ver lo poco que si estaba iluminado impresionó. La aventura llegaría al llegar al gran teatro. Los perros ya habían hecho su aparición al caer la noche, por todos es sabido que Machús y los perros son como el aceite caliente y el agua, no mezclan bien. Ya de regreso una perrita que más tarde llamaría calcetines apareció con mucha calma y respeto, sin apenas hacerse notar, negra como la noche parecía ser una sombra sigilosa y vigilante. El regreso resulto ser más largo de lo esperado, más y más perros aparecian y desaparecian , pero calcetines seguia alli a escasa distancia. Llegamos por fin a la tan ansiada salida, ahora solo quedaba buscar un lugar para acampar, casi nada en plena noche. Decidimos acampar a escasos 20 metros de la entrada, montamos tienda y cual es nuestra sorpresa cuando calcetines reaparece con otros dos amigos. Machús se muestra claramente desconcertada, diria que una mezcla entre el miedo y fastidio, sin poder resistir más decide acudir a la llamada de la naturaleza y en este momento preciso su ánimo hacia calcetines cambia. Despues de mucho empujar e increpar a la perrita se acuclilla para miccionar, calcetines se sienta a su lado a una distancia cómoda y actitud vigilante, asi pasara la noche calcetines y su manada patrullera. A cada movimiento extraño, perro amenazador, coche, moto, o persona estos amigos canes ladraban y gruñían aullentando a todo aquel que aventurase acercarse. Dormimos entre ladridos pero en nuestro interior seguros gracias a nuestros compañeras esporádicas. Al dia siguiente no pidieron nada a cambio de tanto trabajo, solo unas cuantas caricias de Machus y mías, compartimos el poco pan que nos quedaba y si fuese poco, calcetines y su amiga cachorra "pereza" nos acompaño hasta el pueblo de Pamukkale a 4km de distancia. Otra historia increíble pero cierta.
Nuestra siguiente jornada nos llevará hasta un pueblo feo, feo, Serinhisar con otro hotelucho de mala muerte, seguimos adelante y paramos en un restaurante de carretera pensando que podría ser hotel también, no lo fue pero lo será. Preguntamos a la señora si podíamos acampar en sus terrenos y tras mucho explicarnos en no sé sabe que idioma entendió y accedió. Entramos montamos campamento, pero no en el cesped sino debajo de un almendro. Para no ser descorteses nos acercamos a cenar en el restaurante, cenamos de maravilla y fuimos tratados aun mejor, los niños fueron encandores al igual que las abuelas y el abuelo dueño del negocio.
A la mitad de la cena me coge de la mano y me lleva hasta una habitación y me dice que durmamos aquí que afuera hace frió, accedo por compromiso. Volvemos y seguimos disfrutando de la sobre mesa. Llega la hora de ir a la cama y es en este momento cuando descubrimos que la habitación que en realidad no esta mal ha sido utilizada anteriormente por el inmenso perro que nos aguarda afuera ya que tufa a perro todo, colchon incluido. Nos encontramos en un callejón sin salida, primero el compromiso y segundo el perro fiero que nos espera fuera, aquí pasaremos la noche sin remedio. Amanece y el abuelo nos enseña sus posesiones, resulta ser el rey del garbanzo cocido y tostado. Nos enseña su pequeña fábrica y el impresionante jardín que tiene el restaurante para comidas y meriendas, un autentico oasis, luego a desayunar sopa de garbanzos. Nos despedimos y a la carretera de nuevo.Más aventuras contaremos de la Turquía rural y sus gentes encantadoras.
Milin y Machus desde Burdur en una habitacion simple y cocidos de calor.
Paz, armonia y que las tormentas del invierno se disipen que la primavera aprieta.

4 comentarios:

Rad dijo...

Que bien vigiladas las bicicletas, con esos chuchos cualquiera se acerca a ná ;-).
Veo que seguis animosos y eso me alegra.
Un saludo y suerte.

PD Emilio por Diossss (o Alá segun los casos)tapate que se te va a ver tol mondongo ;-)

CASTACANGAS dijo...

Parece que ya estais metidos en la rutina del viaje y bien adaptados, pedalear todo el día y una pequeña aventurilla para encontrar alojamiento todos los días, que de momento no se os está dando nada mal.
Y las bicis y musculos cómo se portan? Se notan los días de viaje y los kilómetros o ya estais inmunizados? Seguro que nada que no pueda recuperar uno de esos baños termales... que esto parece la ruta de los balnearios.... jeje
Chao!

Unknown dijo...

hoy staremos en rio de arosa xla noche a las 9.30 aprox.besitos pa tos

Loli dijo...

Las tabernas que frecuentais son "im-presionantes." Cuidado con los molinos y pa lante, lo queda ya está chupao ;-)
El sábado nos vamos a Paris y nos lleva Carmen. Ya somos intimas. Besos :-)