Desde el comienzo de esta aventura, hemos recibido el apoyo y los animos de muchos/as y nos gustaria tener los correos de todos para poder agradeceros personalmente al menos una vez. Todo aquel que este interesado por favor enviar vuestro correo a milin1969@gmail.com

jueves, 23 de abril de 2009

Familias Turcas

23 de Abril
Petrol Ofisi Kumas – Kayapinar Sarkisla.

El dia arranca bien hemos dormido en una Mescit seguros y calentitos y el sol brilla con gracia.
Hemos madrugado y el terreno nos es favorable. Devoramos kilómetros y poco a poco nos vamos acercando a nuestra meta del día, o eso pensamos. Avanza la tarde y el tiempo comienza a cambiar de humor. *** el dios de las tempestades se ha enfurecido por nuestra osadía al intentar pasar las montañas de Gemerek sin su permiso. El cielo se viste de un oscuro manto gris cada vez mas oscuro y amenazador. En la lejanía suenan los tambores de guerra, el firmamento se oscurece y el viento comienza a soplar. El aire se carga, los álamos se erizan como finos cabellos y comienza el espectáculo de luz, látigos luminosos penetran el tenebroso cielo. Pedaleamos dejando el plomizo paisaje a nuestras espaldas, solo pensamos en avanzar, quizás lleguemos a tiempo pensamos, ilusos de nosotros. Sopla el viento y cuanto mas pedaleamos mas avanza la tempestad castigadora. La descarga es inminente y en la vasta tierra Turca no hay donde reguardarse. Nuestras frágiles armaduras son zarandeadas como nueces en alta mar. La tormenta nos rodea, nos envuelve y tras el sonar del ultimo látigo comienza la primera descarga. El gélido viento racheado nos roba el calor que llevamos de tanto pedalear, grandes gotas de agua avisan de lo que nos espera y por ultimo una tremenda cortina de granizo nos impacta como disparos de escopeta , estamos a merced de las temporas, incapaces de hacer nada solo pedalear para no morir de frió, en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos empapados. Estamos en un puerto de montaña y los camioneros incrédulos al ver tan frágiles carruajes reaccionan levantando las manos en alto, la luz se ha ido. “Pedalea Machus por lo que más quieras, pedalea” Machus contesta con quejidos al ser golpeada en la cara por tan hirientes perdigonadas de hielo. En plena baja encuentro un embarrado camino y aviso para desviarnos, en la lejanía diviso un pequeño poblado, aquí tiene que haber un lugar para refugiarse, solo pido un techo..
Llegamos a una casa, “merhaba” saludo a la señora y pido con gestos si podemos entrar en el porche, la señora mira y sigue su camino hacia casa, normal quien va a para en estas condiciones. Más arriba se encuentra una casa a medio construir, apunto hacia ella y Machus me sigue con paso firme, somos Asturianos, del norte y estamos acostumbrados a bregar por la montaña, esta noche dormiremos aquí. Oímos el pitido de un coche y el llamar de una voz. Miramos y es el hombre de la casa que llega en coche y nos ha visto luchar valientemente contra las enfurecidas temporas. Más tarde su mujer nos pedirá disculpas, solo protegía su hogar y sus hijos, nos había confundido con posibles malhechores, no me extraña con las pintas que arrastramos y el tiempo que no acompañaba. Las disculpas no son necesarias contestamos.
La historia que sigue es de las más bonitas vividas hasta el momento.
La familia Bostana nos acoge en su casa y pasamos a formar parte de ella, cenamos juntos pescado, pasta, rico pan casero, ensalada, queso y çay, todo lo que esta dulce y feliz familia puede ofrecer.
Conversamos sobre trivialidades y nos preguntan sobre el viaje, nuestro trabajo, edad, profesion y nosotros a su vez lo mismo. Jugamos con niños, sacamos fotos y reimos todos ante las monerias de los menores de la familia, dos gemelos de muy distinto carácter. Han pasado las horas y nos hemos olvidado de la tormenta, del viaje y del frio que reina afuera, estamos en casa, en familia, en armonía con esta encantadora familia, por ahora no nos preocupa nada, somos ajenos a los problemas que nos acechan, transmiten paz e intentamos aprender de ellos, del viaje. Viven con la abuela de ochenta años, algo muy poco comun en nuestra sociedad que avanza hacia no se sabe donde. Llega la hora de la cama y nos tenemos que ir, esta humilde familia no tiene espacio para dos más pero nos acompaña hasta la a medio construir y el padre y las niñas nos ayudan a limpiar una de las habitaciones. Nos acomodamos y dormimos calentitos y a gusto, mañana desayunaremos con nuestra familia adoptiva. Amanece nos preparamos y nos vienen a visitar, bajamos a desayunar , charlamos, fotos y lamentablemente llegan las despedidas. Hoscakal (adios) a Husit (47) Dön(29) Kiraz(80) Neslihen(12) Gülkiraz (10) Seina(7) Ojuzhan (3) Alihen (3). Marchamos emocionados, incrédulos y yo con lagrimas en los ojos, con la carne de gallina, soy un total ignorante un ciego en el camino que ha de tropezar mil veces para poder encontrar el camino del medio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adelante chicos la familia de Valladolid os apoya en vuestro camino. Besos