El juego ha dejado de tener gracia, ha dejado de tener su encanto y emoción. Lo hemos pasado bien, regular y aun podríamos llegar a pasarlo mal pero hemos de poner una pausa en el camino. Cuando más fuertes nos sentíamos, cuando ya estábamos acostumbrados al nomadismo, cuando ya comenzábamos a ver matriculas iranies en la carretera, señal inequívoca de la proximidad de la frontera, cuando ya nos veíamos en un nuevo y misterioso país llegan noticias de nuestra lejana Asturias.
Hay obligaciones mucho más importantes que nos aguardan en casa, familias que en estos momentos necesitan de nuestra ayuda y más la de Machus. Hemos de volver para luego poder volver con más fuerza, con más espíritu y con más experiencia en esto que se llama la vida.
El camino se hace en cada momento, en cada condición y en cada instante. Como dije en este blog que el camino se hace también postrado en una cama, no sabia aún lo que nos esperaba, quizás tampoco lo sepa todavía. Ahora toca seguir ayudando a los demás pero a los más cercanos. Desde este humilde blog os invito a reflexionar sobre la vida, la muerte, una misma cosa, sin la una no hay la otra. Un constante devenir un constante cambio, nada permanece eternamente, lo sabemos pero no lo asimilamos. Nos aferramos a tantas cosas, nos atormentamos de tantas cosas sin realmente saber que nada es nuestro, nada nos pertenece, solo el mismo instante en el que vivimos.
Quizás sea este el ultimo latido de mi corazón y me preocupo de que me dijeron o que me hicieron, lo seguiré haciendo, lo se, porque soy un ignorante y esa es la condición que he de vivir.
¿Lo sois vosotros? ¿Estáis seguros de vuestra respuesta?
Espero que el viaje no termine aquí.............seguiremos
Paz interior y salud.
El sabio Gautama nos aconsejo vivir felices, atentos y ecuánimes algo aparentemente muy sencillo pero que difícil.
Por el momento nos despedimos, hemos de seguir
La ruta de la seda no termina aquí, eso eso espero, solo se desvía para seguir haciéndose más fuerte, para madurar.
Ánimos y a vivir el momento.
Ultima hora: Los dos últimos días han sido un verdadero reto para la mente y el físico, tras más de ocho horas de autobús llegamos a Ankara a las 12:30, montamos las bicicletas y nos dirigimos a la Embajada. A las 2:45 de la mañana llegamos, esta cerrada llueve y hay 5ºc, hace frío, la vida de noche se ralentiza y solo los nocturnos osan pasear por sus calles, los taxistas somos de ese tipo. Nos presentamos delante de una parada de "takis", aquí tienen oficina para resguardarse y rápidamente entienden lo que necesitamos, calor de hogar, çay y un lugar seguro para pasar el tirón y así nos lo facilitan. Machus duerme, yo veo la tele y converso con los pocos taxista que hay. A las 8:30 abre la embajada, somos bienvenidos a pesar del aspecto y del tufo que desprendemos después de un día de perros, nos cuidan bien, muy diplomataticamente. El c
Antonio nos ofrece su casa, su calor, paciencia y compasión. Gracias a el, Machus comienza a asimilar lo que le espera, el ha sufrido una situación parecida y la comparte con nosotros. Jamás pensamos que en un trace como este nos fuésemos a sentir tan a gusto, tan en paz, incluso hay espacio para las risas, nos compara con los calabozos de Málaga (tufo cuando llegamos) y muchas risas más, es malagueño y no podría ser de otra manera, su gracia es innata . Gracias creo que a la energía invisible de un compañero destinado en las islas tenemos un nuevo amigo.
Desgraciadamente las situación cambia de nuevo, se precipita y no podemos despedirnos
El canimo a casa no se me hace fácil, menos aun cuando la salud te traiciona en el momento menos oportuno.
De las flaquezas hay que sacar fuerzas, nada es tan dramático, nada es tan complicado pero sdoie oij doifhj aoioasid¿$=$·=% ¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!
Tranquilidad que no cunda el pánico.