Paul

Hoy pensamos en Paul. No hace mucho era un desconocido.

Se dio a conocer por la simpatía e interés que sintió por el proyecto de la Ruta de la Seda Solidaria. En poco tiempo descubrimos que teníamos más en común de lo que en un principio hubiesemos imaginado y pronto nos comprometimos realizar el viaje a Barcelona juntos. Tanto para el como para nosotros este tramo iba a suponer un reto, no nos conocíamos y no sabíamos como podía acabar la aventura, más aun cuando nos advirtió que no estaba acostumbrado a viajar en estas condiciones ni con gente.

Resulto ser mucho más grato y mucho mejor compañero de viaje de lo que esperábamos.

Hombre avezado con los mapas y diestro en el trato humano, siempre fue capaz de convencer a todo aquel a que pedía ayuda o colaboración (lo sigue siendo). Siempre que se propuso conseguir pan lo consiguió incluso en Montserrat, lugar cuasi imposible de conseguirlo y menos a las 7:00 de la mañana. Una autentica odisea segun nos confeso despues del fantastico desayuno a base de pan crujiente mantequilla y mermelada.

Nos había avisado que sus despertares eran algo tormentosos pero o el viaje le estaba sentando bien o había exagerado, la cosa es que nunca sufrimos sus amaneceres terribilis, todo lo contrario.

Para resumir diré que Paul ha sido en este viaje la isla de paz y armonía que necesitaba este tramo del viaje y un excelente guia.

Quizás pronto podamos rodar juntos con el viento, la lluvia, el sol y el horizonte como meta.

Milin informando desde la casa de una encantadora familia del barrio de Trinitat vella, Barcelona.

P.D.

Para aquellos que siguen esta pagina y sienten curiosidad morbosa por el asunto Arnedillo, tendrán que esperar unos pocos días más para que se aclaren las aguas turbias. Se siente.