Tamos en Gilgit

Antes de comenzar con la cronica del dia de hoy, hemos de anunciar al ganador de la fabulosa foto. De chiripa (sospecho que no entro en la pagina de Karuna) y por estrecho margen, el primero en acertar ha sido Esteban, un viejo amigo de andanzas. Enviame tu direccion listillo y te envío la fabulosa foto recuerdo.
Tras dos sencillos días pedaleando por la Karakorum Highway llegamos a Gilgit, primera ciudad de importancia a la que llegamos en Pakistán. Después de cruzar dos excitantes puentes colgantes de madera, por donde compartimos espacio con coches, camiones, y motos, Gilgit nos recibe con su bullicioso tráfico, sus caóticas calles, sus carteles anunciando mil y una cosas y sus humeantes restaurantes en la calle. El sol brilla débilmente, suficiente para que la temperatura ascienda a los 18ºc. Hace unos días esta aparentemente apacible ciudad sufrió disturbios, huelgas, quema de neumáticos y al anochecer incluso intercambio de disparos. Todo esto nos lo cuentan otros viajeros que llegaron varios días antes, sin embargo nada alarmante conociendo el carácter de esta gente ante unas elecciones. Los que pierden no están contentos y los que ganan pegan tiros al aire para celebrar y presumir de su poderío. Llegamos a las 14:00 y a las 15:00 ya estamos alojados en el hotel, desde donde escribo esta humilde crónica, todo un logro teniendo en cuenta los cortes de luz.
Decidimos quedarnos en el hotel para el resto de la tarde, aqui anochece a las 17:30 y tras comer, ansiosos entramos en nuestro correo para ver cuanta gente se acuerda de nosotros. Gran alegría y alboroto nos cuasan los comentarios.
La famosa autopista del Karakorum, más que autopista es un alta pista, destrozada desde que entramos a Pakistán, debido a las obras de reconstrucción que estan realizando los paises interesados, China y Pakistan. Por desgracia el impresionante recorrido y las impresionantes vistas se ven deslucidas debido a las constantes obras, maquinaria y polvo que nos encontramos en cada curva,en cada recta. Una locura sin pies ni cabeza. Nos llama la atención ver las terribles condiciones de trabajo en las que encuentran tanto los trabajadores chinos como pakistanies, niños, adultos y ancianos sufren no solo las inclemencias de tiempo sino la total falta de medios, tanto básicos como de seguridad. Por tener no tienen ni guantes, ni cascos, ni gafas, ni zapatos y muchas veces ni ganas de trabajar, pero la sonrisa siempre comparten a nuestro paso, incrédulos y sonrientes levantan la cabeza, paran sus tareas y saludan con un well come, y muchos rien a carcajadas al vernos en nuestros extraños trajes de astronaoutas, que para estos lares son casi pornográficos. En los proximos dias, si las cosas no mejoran me vere obligado a realizar un empaste de emergencia a Machus, si hay algun dentista, veterinario o mata sanos que nos siga que por favor me indique que hacer. Tenemos los ingredientes para el empaste, una navaja y palillos de madera, una linterna y una habitación de hostal.
Paz, amor y salud.
Por ahora eso es todo.
P.d. Para aquellos que creen que estamos de vacaciones de lujo y viviendo a todo trapo, les dejo unas pocas fotos para saludarles, a ver si adivinan cuales son.
De nuevo paz y buen rollo.