Trio de Ases

Después de mucho madrugar, muchos taxis piratas, muchos días de burocracia por Tehran y mucho pelear con embajadas, por fin tenemos los ansiados visados. El primer visado llegó con el de Uzbequistan y hoy conseguimos el de Tajikistan y milagrosamente a última hora el de Turkmenistan. Nos habían comentado que el cónsul de Turkmenistan era un tío de malas pulgas y así es, pero al final nuestras caras de pena consiguieron ablandarlo y nos concedió cinco días, el máximo para un visado de tránsito o eso nos dijo. En comparación con un irani que conocimos en la embajada somos unos afortunados ya que el solo tiene tres para conseguir cruzar 500km. Este pequeño gran hombre pedalea por la paz y para cambiar la imagen que tiene el mundo de Iran. Hoy era el gran día, pero debido a las dificultades políticas del pais, internet no funcionaba y el consul nos mandó volver al dia siguiente, tal fue la patética cara que pusimos que al final nos comento que volviesemos a las cinco de la tarde por si acaso. Así lo hicimos y milagrosamente la burocracia estaba resuelta y la nueva pegatina con las palabras VISA y WIZA están colocadas en los pasaportes.
Mientras se acercaba la hora esperada y cansados de deambular y sin ganas de hacer turismo buscamos refugio en un fantástico restaurante en la zona cara de la ciudad. Pobres de nosotros pensamos que fuimos a caer en la zona cara para pasar el rato y solo nos atrevimos a pedir un chay. Con el chay estaban incluidos unos dulces, mal asunto pensamos, esto encarece el producto, paciencia es solo un chay. Pasa el tiempo y el joven dueño se acostumbra a nuestra presencia y nos invita a un nargil (pipa de agua), accedemos encantados. Ali el dueño habla inglés y comenzamos a conversar. Pasan las horas y decidimos comer, esperamos que no sea excesivo. Ali nos aconseja y acierta plenamente, la comida es la mejor que hemos probado hasta el momento. Comemos un combinado de pinchos kebab de cordero y pollo y un plato exquisito de puré de berenjenas con yogurt y menta. Tomamos más te y seguimos conversando hasta la hora de volver a la embajada, pero cual es nuestra sorpresa cuando el joven dueño del establecimiento nos cobra la simbólica cantidad de 10000 tumas, lo equivalente a 10$, insisto en pagar la cantidad real y se niega rotundamente. Hasta el día de hoy el pueblo irani no ha dejado de sorprendernos, un pueblo hospitalario, respetuoso y sensible. Hasta el momento los problemas escapan del pueblo llano, no son ellos el eje del mal y tampoco son un pueblo de locos religiosos. Son padres, madres, hijos y hermanos de una cultura milenaria que debido a su situación geográfica sufre los extremismos del lugar. El pueblo sabe que resistirá y esperamos que lo haga...
Si Alhá nos permite cruzaremos la frontera hacia Turkmenistan el 2 de Agosto y tendremos solo 5 dias para cruzar sus abrasadoras tierras y gentes menos hospitalarias. En este complicado país nada de comunicaciones modernas y en Uzbequistan poco mejoraran. Ahora comienza lo "bueno", incertidumbre, largas distancias, policia corrupta, calores abrasadores y el inmenso plató de Asia central para ponernos a prueba. Irán sufre el verano mas caluroso de los últimos 45 años. De momento a disfrutar con nuestro amigo Ali que se niega a dejarnos marchar y maquina cualquier excuso para retenernos aquí. Nos cuida como reyes con su ilimitada cortesía, amabilidad y paciencia.
Debido a que nos quedan pocos dias para llegar a la frontera, nos vemos obligados a coger un horrible autobús hasta la ciudad santa de Mashad.
Las fotos de hoy son un poco de todo: Esfahan, Shiraz, vida cotidiana y algún guiño a los amigos de casa, nos acordamos de todos a través de algunas fotos.
Debido a las complicaciones con internet no podemos poner más para los amigos y familia.
Mariajo prepara una planta más para el día 2 de Agosto.