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lunes, 1 de febrero de 2010

Ultimos dias en Katmandu

Quedan pocos pocos días en Katmandu, los vuelos estan reservados.Los deberes cumplidos y solo nos queda esperar hasta la fecha de partida. Por fin tras varios dias indagando y espera conocemos a Matthieu Ricard, director de la Fundacion Karuna Shechen y hombre reconocido en los medios como el hombre más feliz del mundo, además de escritor y excelente fotógrafo. Conversamos varias horas sobre la situación de la fundación y sobre el futuro de nuevos proyectos. Un hombre feliz, atento y ecuánime.
Han sido días caóticos con ajetreos de ultima hora, trafico descontrolado, huelgas de basureros, continuación extrema, gente, gente y mas gente.
La pobreza impacta, más si es urbana e infantil. Uno se encuentra enfermedades que en Europa no podría imaginarse. Acostumbrados a todo ya ni nos inmutamos cuando un niño sale corriendo de la cocina del restaurante donde vamos a comer con un ratón mojado y agonizante cogido del rabo. Por supuesto esperamos pacientemente por nuestros platos y comimos como si nada, es solo un raton, uno mas en la cadena alimenticia y hoy, este se libra de un destino trágico.
La vida alrededor de la gran Stupa de Boudhanata es apacible en comparacion con el resto de Katmandu. Abundan los monasterios y los peregrinos tibetanos que llegan de todas partes del mundo. En la mañana de luna llena a Machus le llama madrugar y acercarse a la Stupa. Nos llama la atención ver la gran cantidad de mendigos sentados en fila india. Nos acercamos y vemos como un hombre con un fajo de billetes reparte uno a uno el dinero, pero este no es el único. Nos sorprende ver que este no es el único y en Boudha hay un sobrecogedor frenesi de caridad. Decenas de personas dan vueltas y vueltas a la stupa repartiendo dinero a manos llenas. Hoy es un día especial para la creencia budista y sus fieles mas esplendidos reparten para los pobres.
Al dia siguiente cansados de pasear por las mugrientas calles buscamos refugio en el monasterio de Shechen, aquí pasaremos el día entero escuchando cánticos de cientos de budistas, celebrando una Puja (ritual religioso de respeto) en honor a un gran maestro fallecido. El ritmo repetitivo del mantra, el tintineo de campanas, el chasquido de platillos y el tronar celestial de trompetas y clarinetes nos sume en un estado calma, de bienestar inusual para estos lugares. En la enorme gompa nadie es rechazado, los pájaros revolotean y un anciano y sarnoso perro pasea libremente por la estancia buscando un cogín para compartir con algún joven monje. El viejo perro conoce a la perfección el ritual husmea el ambiente, levanta las orejas en espera de las trompetas antes de tiempo, se relaja y se deja llevar hacia un dulce sueño. ¿Será este un futuro renacimiento de un monje sabio?
Después de la pausa para comer tenemos el inmenso privilegio de ser recibidos por Yagsi Rimpoche, la última reencarnación de Dilgo Rimpoche y máxima autoridad del monasterio. Este joven de dieciocho años nos recibe y muestra gran curiosidad por nuestro viaje. Charlamos un rato y se despide pues la Puja ha de seguir toda la tarde y parte de la noche.
Finalizado el día y ya en la cama aun resuenan los mantras y las trompetas, pero solo en nuestra consciencia.
Seguiremos informando desde algun lugar del cosmos, no se vayan todavia aún hay más.
Para aquellos que no creen en nada, que carecen de dogma, filosofia o religion, que el polvo cósmico que todo lo impregna les acompañe. Eso no se puede negar.
De un polvo salimos y pronto en polvo nos convertiremos. Disfruten mientras puedan, no solo de polvos, sino con acciones que libren de sufrimiento al prójimo.
Hasta pronto, si el avion que nos ha de llevar no se estrella, si no nos atropellan y si el mundo sigue girando. Tantas cosas se han de combinar para que todo salga segun lo previsto que si uno lo piensa bien resulta ridiculo creer que los planes siempre salen a pedir de boca.
El tantra y el efecto mariposa son un hecho.

P.D. Para aquellos que nos entienden, paz y amor y el plus pal salon. Sino que nos pregunten

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz regreso chic@s.
Veo que se aproximan el final de estas entradas en vuestro blog (viaje) y no deja de darme pena, me ha encantado leer vuestros textos y ver vuestras fotos, lo he disfrutado enormemente, y de seguro que lo seguiré haciendo con el audiovisual y el libro que tenéis en mente.
Chapeau señores.
Bene.

Anónimo dijo...

he visto vuestras fotos con Zaira y su amiga Carolina.No creo que entiendan demasiado bien lo que es un templo budista y que es la vida y la muerte.Pero se han reido viendo el a Emilio liciendo culotte y a Machus con gente "muy rara".Un abrazo de Blue

Oso Yogui dijo...

No se si deciros que debéis quedaros. Las cosas no están muy bien aquí en el bosque de Yellowstone. Un año no es mucho tiempo, pero en este último año han disminuido mucho las cestas de merienda y los guardabosques te sablean con multas por cualquier motivo. Hemos retrocedido unos diez años en uno.

Quizás no sea un mal momento para volver... en bicicleta, dando una vuelta por Africa y hacer un poco de tiempo.

En fin, cuidados con los polvos en exceso, que luego traen estos lodos.


Un beso el Oso Yogui.