Meditaciones, lo irreal de la realidad

A menos de 50 días de nuestro viaje, comienzan los nervios para unos, la tensión y la responsabilidad organizativa y el miedo para otros. De nuevo incapaces de mantener la consciencia lucida teñimos la realidad de distintos colores. Ahora que se acerca la fecha, a todos y cada uno de nosotros le asaltan las dudas. ¿Como voy a responder ante las adversidades? ¿como responderan los demás ante esas mismas adversidades?
Nos atormentan los fantasmas del camino sin haber emprendido el viaje aun.
Ahora más que nunca me pregunto si seremos capaces de convivir cuatro personas, cada uno con su carácter y actitud respecto a la realidad.
Cuatro personas llegan al alto de un collado, a sus pies se encuentran con un inmenso valle rodeado de bosques inmensos, ríos caudalosos y una carretera sinuosa. El primero piensa en llegar el primero al final del valle, otro ve la carretera intransitable, difícil e imposible de realizar, el siguiente ve en el bosque un lugar perfecto para sufrir una emboscada, el ultimo se preocupa para que lleguen todos al final en armonía. Entre todos deben formar un solo ente armonioso con el interior y con el exterior. ¿Serán capaces? ¿seremos capaces?
¿Solución al enigma? no hay solución pero ninguno de los cuatro cayó en la cuenta que en el collado llovía y en el valle brillaba el sol.