Hoy el despertador sonó temprano 7:00 pero el cuerpo no quiere desperezarse y prefiere seguir en la cama más comoda desde que salió de casa. Poco a poco la mente toma el mando y por fin nos ponemos en marcha, ducha, empaquetar, desayunar, ensillar las monturas, pagar y despedirnos de Dorothey.
El cuerpo está preparado la mente serena, dispuesta a afrontar el día que se avecina, brilla el sol y emprendemos la marcha con una lenta pedalada, el día promete. Poco a poco comenzamos a sentirnos plenamente en el paisaje, disfrutamos del nuevo día, Selçuk, ya es parte de la historia solo queda el presente. Nos pasan los primeros vehículos: coches, camiones y motos todos pitan, saludan y miran hacia atrás, me veo en la obligación de saludar, imagino que será porque es temprano y la gente se levanta de buen humor, error no es asi. Van pasando la horas, los kilómetros y los vehiculos y mi brazo ya se resiente de tanto saludo, somos la atracción del día, incluso los vehículos que circulan en dirección contraria pitan y saludan con el pulgar en alto no nos queda más remedio que reir y disfrutar. Segun pasa el dia vamos comprobando que nuestros temores se han dispado, muy al contrario de lo esperado, el conductor turco es más que prudente(al menos en esta region), el 99% se aparta, pita y saluda. Hoy nos hemos dado el gustazo de echar una carrera a una extraña moto con remolque, la carrera se saldo con unas cuantas fotos y risas, la pena fue no poder darle una copia al incrédulo conductor.
El cuerpo está preparado la mente serena, dispuesta a afrontar el día que se avecina, brilla el sol y emprendemos la marcha con una lenta pedalada, el día promete. Poco a poco comenzamos a sentirnos plenamente en el paisaje, disfrutamos del nuevo día, Selçuk, ya es parte de la historia solo queda el presente. Nos pasan los primeros vehículos: coches, camiones y motos todos pitan, saludan y miran hacia atrás, me veo en la obligación de saludar, imagino que será porque es temprano y la gente se levanta de buen humor, error no es asi. Van pasando la horas, los kilómetros y los vehiculos y mi brazo ya se resiente de tanto saludo, somos la atracción del día, incluso los vehículos que circulan en dirección contraria pitan y saludan con el pulgar en alto no nos queda más remedio que reir y disfrutar. Segun pasa el dia vamos comprobando que nuestros temores se han dispado, muy al contrario de lo esperado, el conductor turco es más que prudente(al menos en esta region), el 99% se aparta, pita y saluda. Hoy nos hemos dado el gustazo de echar una carrera a una extraña moto con remolque, la carrera se saldo con unas cuantas fotos y risas, la pena fue no poder darle una copia al incrédulo conductor.
En Aydin fuimos invitados a nuestros primeros Chay (té) y nos albergamos en el hotel más kirtch de todo el pueblo,o al menos eso creemos, ustedes nos dirán.
Adelanta, pita saluda y sonrie, estamos en Turkyie.